La importancia de hablar en público para tu defensa profesional

– «Mi niño/a es lo mejor que te puedes encontrar… Aplicadísimo, muy ordenado, limpio… gran persona. Amigo de sus amigos…»

Las defensas de cualquier madre sobre sus hijos siempre fueron efusivas, con convencimiento. Apasionadas por lo que cuentan.

Es una lástima que nuestras madres no puedan acompañarnos cuando nos toca ir a una entrevista de trabajo, defender un proyecto ante un tribunal o la directiva de la empresa, gestionar a un cliente enfadado o transmitir situaciones complicadas a empleados, socios o inversores.

En lugar de tenerlas a nuestro lado, nos encontramos solos, ante un público que no nos suele poner las cosas fáciles. En ocasiones, sobrepasados por tener que hacer algo en lo que no tenemos suficiente experiencia. Y, a menudo, con carencias en la elaboración del mensaje y en la ejecución del mismo.

En el Curso de especialización sobre hablar en público con impacto del Instituto Cajasol, impartido por Jaime Aranda, trabajaremos en todo ello a través de tres sesiones con contenidos teóricos y muy prácticos que nos ayudarán a transformar nuestra relación con esos momentos comunicativos. 

Hablar en público como competencia

Afortunadamente, saber comunicarnos es ya percibido como una de las competencias clave para nuestro desarrollo como personas y profesionales. Así lo recogen diferentes marcos de competencias como el ENTRECOMP europeo o sistemas educativos por todo el mundo como es el caso de Chile, Estados Unidos, Alemania, India o Italia, entre otros. 

No, España aún no ha reservado un sitio para la oratoria en sus sistema educativo obligatorio. Si bien es cierto que cada vez hay más dinámicas en las aulas que ponen en práctica la comunicación personal, si ya estás en el mercado laboral, probablemente tu experiencia hablando en público en tu trayectoria académica sea mínima o nula. 

Si no tuvimos la iniciativa de trabajar en ello a través de cursos para la voz, clases de oratoria, clubes de debate, grupos de teatro u otras materias similares, es muy posible que ya nos hayamos encontrado en una de estas situaciones incómodas:

  • Entrevistas de trabajo
  • Vídeo currículum
  • Presentación de tesis
  • Defensa de proyectos
  • Rondas de inversión
  • Impartición de clases
  • Creación de contenidos audiovisuales
  • Gestión de equipos
  • Mesas de negociación
  • Presentación de eventos
  • Participación de la vida política
  • Asistencia a congresos como conferenciante
  • Puestos de atención al público
  • Reportes a juntas directivas
  • Relaciones y comunicados a medios
  • Etcétera, etcétera, etcétera…

Existe un sinfín de situaciones vinculadas al ámbito profesional donde nuestra preparación y experiencia hablando en público son vitales para resolverlas con éxito. Nuestra maestría saliendo airosos de ellas tiene mucho más que ver con nuestra formación al respecto y las horas ‘en escena’ que llevemos encima, que del puesto que tengamos, nuestro sueldo o lo bien que nos hayamos ‘preparado’ lo que queríamos decir… 

Comunicar no es redactar

A menudo afrontamos estas circunstancias desde la ‘seguridad’ de un texto escrito. Nos esforzamos en hacerlo perfecto, detallado, elocuente… y, sin embargo, a la hora de la verdad, la puesta en escena no resulta como imaginábamos. Olvidamos a menudo aspectos que se manifiestan en el mismo momento que vamos a abrir la boca como son los siguientes:

  • Necesitamos respirar y eso ocupa tiempo.
  • El volumen y la entonación marcan la diferencia (y consumen aire).
  • No escribimos como hablamos y nos sentimos incómodos diciendo lo que hemos memorizado.
  • Tenemos un público frente a nosotros al que mirar y con el que interactuar.
  • Bloqueos. Nos quedamos encajados en una palabra, una idea, una pregunta… algo que escapa a nuestro control.
  • Nos asalta el miedo escénico. Imaginar a todo el mundo desnudo no suele funcionar.
  • Imprevistos: no va internet, la microfonía, el proyector, no hay público, tenemos menos (o más) tiempo para nuestra intervención, nos enfrentamos a un público agresivo… 

Pensamos que escribir en un papel nos resolverá todo pero el guión, es solo una parte de la actuación y debemos intentar anticipar y estar preparados para lo que pueda suceder en el momento de comunicarnos.

Cuerpo, Contenido y Acción

Nuestro desempeño a la hora de comunicar se verá muy condicionado por cómo trabajemos en 3 áreas principales:

  1. Nuestro cuerpo. ¿Tenemos aire suficiente para decir/hacer lo que queremos? ¿Conocemos nuestro fondo respiratorio? ¿Sabemos trabajar en él para mejorarlo? ¿Comprendemos el aparato fonador? ¿Tenemos alguna lesión que nos limite? ¿Sabemos adaptar nuestro tono de voz? ¿Somos capaces de usar el volumen y la velocidad que la comunicación requieren? ¿Tenemos tics? ¿Qué transmite nuestro lenguaje no verbal? ¿Y nuestra estética?
  2. Contenido. ¿Tenemos un mensaje estructurado? ¿Sigue una secuencia acorde a la situación en la que vamos a comunicar? ¿Se adapta al público que vamos a tener? ¿Hemos definido las metas u objetivos a alcanzar? ¿Somos conscientes de las reacciones y preguntas que puede generar? ¿Aporta valor todo lo que vamos a decir? ¿Podemos mejorarlo?
  3. Acción. ¿Qué sucederá antes de intervenir nosotros? ¿Controlamos el espacio donde vamos a hablar? ¿Sabemos qué recursos necesitamos? ¿Estarán disponibles? ¿Audio? ¿Vídeo? ¿Atril? ¿Mobiliario? ¿Cómo vamos a interactuar con el público? ¿Estamos relajados? ¿Nuestras diapositivas suman o restan? ¿Velocidad? ¿Ritmo? ¿Algún mensaje subliminal? ¿Controlamos el después?

Entender nuestras capacidades, trabajar en ellas para mejorarlas, cargar de intencionalidad nuestro discurso y ejecutarlo con maestría serán las claves sobre las que trabajaremos en este curso.

Formarse para comunicar con éxito

Decenas de personas han pasado ya por esta formación: empresarios, directivos, políticos, formadores, emprendedores, estudiantes, opositores, personal de la administración pública, representantes institucionales, profesionales en reinvención y mejora… Este es un curso transdisciplinar que aporta los fundamentos clave para el trabajo consciente y constante en nuestras habilidades para hablar en público.

Abordaremos múltiples aspectos de la comunicación para desarrollar un método personalizado, apoyado en herramientas polivalentes que nos permitirán resolver las situaciones comunicativas de nuestro día a día.

¿Vas a dejar pasar la oportunidad? 

Aprovéchala e inscríbete en este curso y mejora tus habilidades para hablar en público gracias a un innovador enfoque 360 que no te dejará indiferente.

Más información

Si quieres aprender más sobre este tema, te invitamos a participar en el Curso de especialización sobre hablar en público con impacto, que organizamos periódicamente en el Instituto de Estudios Cajasol.

Sobre el autor

Jaime Aranda es consultor en innovación y diseñador de negocio, activista del ecosistema emprendedor sevillano a través de diferentes iniciativas y profesor colaborador habitual en el Instituto de Estudios Cajasol en el ámbito del emprendimiento, la comunicación y las nuevas tecnologías.