Trabaja no más duro, sino más inteligente
En alguna ocasión, ¿te ha sucedido que mientras estás revisando tu correo electrónico, te ha entrado una llamada telefónica, y has puesto el manos libres para atender la llamada, mientras sigues revisando el correo electrónico, para hacer las dos cosas a la vez?
La dinámica del mundo laboral actual nos lleva a recibir la presión para realizar cada vez más cosas, en menos tiempo, y esto en muchas ocasiones, nos empuja a una espiral en la que cada vez estamos más ocupados, pero somos menos productivos.
Y estar muy ocupado no significa ser muy productivo. En la mayoría de los casos es al revés. Estar muy ocupado es una señal de ser poco productivo.
¿Cómo podemos salir de esta espiral?
En este post voy a compartir las buenas prácticas más importantes para no caer en la trampa de pretender abarcar demasiado, y conseguir ser una persona enfocada y genuinamente productiva:
1ª buena práctica: Centra tu atención al 100×100 en lo que estés haciendo
Uno de los problemas más habituales a los que se enfrentan las personas que buscan mejores resultados, es a saber gestionar nuestra tendencia a dispersarnos.
La clave es aprender a gestionar las distracciones. Vivimos en un mundo con casi infinitas posibilidades de distracción. Piensa en todas las distracciones que aparecen durante tu jornada laboral. Según estudios, el empleado medio, de las 8 horas de una jornada laboral, sólo está plenamente comprometido y enfocado durante…¿cuánto tiempo? unas 3 horas.
¡Imagínate el margen de mejora que puedes conseguir!
¿Cómo mejorar en este punto? Es cierto que este hábito es difícil de asimilar. Saber poner el foco en lo que más lo merece en cada momento, quizás sea una de las habilidades más importantes y más difíciles de conseguir en nuestra sociedad actual. Una de las técnicas más reconocidas es la práctica del mindfulness. Pero dominar el mindfulness es algo en general bastante complejo y que requiere tiempo y dedicación.
¿Por dónde puedes comenzar? Te propongo que comiences por aprender a gestionar una de las fuentes más importantes de distracciones hoy en día. ¿cuál es?: el teléfono móvil:
- Miramos el móvil de media al día unas 200 veces
- 4/10 personas consultan el móvil cada 10 minutos
- El 50% de las personas consultan el móvil en los 5 primeros minutos tras levantarse y lo usa mientras está en el baño
- El 80% de las personas, confiesan que preferirían perder la cartera antes que el móvil
Para muchas personas, el teléfono móvil se ha convertido en una adicción. ¿Qué puedes hacer? Simplemente, desconecta de él en periodos prefijados durante tu jornada laboral. Quítalo de tu vista. Guárdalo en un cajón bajo llave. Si te falla tu fuerza de voluntad, dáselo a un compañero para que lo requise hasta la hora del descanso, por ejemplo.
2ª buena práctica: Evita la multitarea
El modo de vida actual marcado por la búsqueda continua de la productividad, considera la multitarea una habilidad. Existe una cierta creencia de que es una capacidad del ser humano, que nos hace más eficientes, y genera una cierta tensión buena, que nos hace mejorar nuestro rendimiento.
Esto se une a un efecto psicológico: hacer más de una tarea a la vez nos hace sentirnos mejor, nos hace sentirnos útiles, y esto nos da una cierta sensación de productividad, y consecuente dosis de motivación.
Pero es una trampa. La realidad es que:
- La multitarea nos hace perder entre un 20-40% de nuestro tiempo
- La multitarea es uno de los ladrones de tiempo mejor camuflados
- La multitarea es como interrumpirse a uno mismo.
- La multitarea reduce nuestra habilidad para pensar con claridad y ser creativos
- La multitarea hace que actúes de manera errática e impulsiva.
Y es una lacra para la productividad, os lo garantizo, que deberías evitar a toda costa.
3ª buena práctica: motívate al máximo con lo que tengas entre manos
La gente quiere adelgazar…pero no quiere hacer dieta. La gente quiere ponerse fuerte…pero no quiere pisar un gimnasio. La gente quiere tener éxito…pero no quiere trabajar duro.
Queremos resultados inmediatos…sin esfuerzo. Y esto no funciona.
En el momento en que te plantees obtener resultados de cierta envergadura, vas a necesitar realizar esfuerzos y sacrificios. Y si no estás lo suficientemente motivado, si lo que quieres conseguir no es algo que realmente te apasione, que realmente desees conseguir, la tendencia natural del ser humano a obtener resultados inmediatos sin esfuerzo, ganará la batalla y te hará abandonar.
Eres más eficaz, más productivo y más feliz cuando haces cosas que realmente te apasionan.
En conclusión, algunas buenas prácticas que te sugiero incorporar en tu vida, son las siguientes:
- Centra tu atención al 100×100 en lo que estés haciendo en cada momento. Minimiza las distracciones y sobre todo, mucho cuidado con el móvil.
- Evita la multitarea: es como interrumpirse a uno mismo. Una vez que comiences a trabajar sobre un asunto, no cambies a otro asunto hasta terminar con el anterior.
- Motívate al máximo con lo que tengas entre manos. Eres más eficaz, más productivo y feliz cuando haces cosas que auténticamente te apasionan.
Si quieres ser genuinamente productivo, aprende a trabajar de forma no más dura, sino más inteligente.
Como decía Confucio: ‘aquel que persigue dos conejos, no atrapa ninguno’.
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Autor:
Isaac Ferrer
Responsable del área de formación a empresas en el Instituto de Estudios Cajasol