¿Qué Aporta un Traductor/Intérprete en los Negocios Internacionales?
Irene Maíllo | 26 de Enero de 2016. Para las empresas que deciden internacionalizarse, contar con un export manager formado en idiomas es un elemento primordial para la consecución de sus objetivos, puesto que no puede entenderse un correcto desarrollo de los negocios internacionales sin la intervención de los idiomas, especialmente del inglés por estar considerado como el idioma de los negocios.
Sin embargo, a pesar de que contemos con personal con un buen nivel en el idioma o idiomas requeridos, hemos de tener en cuenta que habrá una serie de documentos que requerirán ser traducidos. Para esta tarea, debemos contar con la participación de un traductor profesional con formación universitaria, ya sea externo o en plantilla dentro de la empresa. Asimismo, también necesitaremos intérpretes profesionales en ciertas situaciones que más adelante explicaremos.
Una excelente opción a la hora de contratar un responsable de exportaciones o formar un departamento de ventas internacionales es contar con un export manager que a su vez sea traductor profesional. Esta persona no sólo poseerá la formación necesaria para poner en marcha un plan estratégico de internacionalización, sino que manejará el idioma requerido a alto nivel y se convierte en un mediador cultural al conocer con más profundidad que una persona con otro perfil profesional la historia, la sociedad o la cultura del país al que nos dirigimos. También hará las traducciones e interpretaciones necesarias durante el proceso de manera profesional y sin que tengamos que recurrir a un traductor/intérprete externo. Con esto lo que conseguimos es un equipo de calidad y reducimos costes al reducir externalizaciones.
A menudo, las preguntas que se hacen las empresas son: ¿qué documentos tengo que traducir en las operaciones internacionales? o ¿en qué situaciones tengo que contar con un intérprete?
Hay que tener en cuenta que en algunos casos hay que presentar documentos en formato bilingüe. Esto sucede cuando hay que presentarlos ante instituciones, en ese caso la traducción debe ser jurada, cuando la finalidad es meramente informativa con una traducción simple es suficiente. A continuación les expongo ejemplos de los distintos tipos de documentos más comunes que se pueden necesitar traducir dependiendo de la operación que la empresa realice.
En el contexto de inversión en empresas internacionales como pueden ser fusiones y adquisiciones, compra de acciones o inversiones en general nos encontramos los siguientes documentos a traducir: balances, cuentas de pérdidas y ganancias, estado de cambios en el patrimonio neto, estado de flujos de efectivo.
En casos de constitución de sociedades en países extranjeros o firma de acuerdos internacionales por ejemplo nos encontramos ante la traducción de documentos como contratos de compraventa, de franquicia, de joint venture, de agencia, de arrendamiento, de confidencialidad, etc.
En operaciones de exportación e importación podemos necesitar traducir por ejemplo facturas, certificados de origen de la mercancía, pólizas de seguros, albaranes, documentos bancarios, etc.
Relacionado con el marketing que la empresa desarrolle nos encontraríamos ante traducción creativa con fines publicitarios o comerciales, adaptación de contenidos textuales a una nueva cultura, a un nuevo país o a un nuevo contexto comercial (etiquetas, ingredientes, logotipos), contenidos de la página web (que en el mundo de la traducción es una especialidad que se denomina localización), campañas de marketing, mailing, material promocional (catálogos, folletos, tarjetas de visita).
También hay ciertas ocasiones en las que las empresas pueden necesitar la labor de un intérprete. Estas serían, por ejemplo, en asistencia a ferias internacionales y en reuniones importantes con socios o clientes internacionales. En ambos casos sería necesaria la interpretación bilateral. Esta modalidad de interpretación consiste en que el intérprete hace su labor tras cada intervención de las partes presentes. Contar con un intérprete profesional para estos casos puede ayudar a la empresa a cerrar una negociación sin que nada falle, teniendo especialmente en cuenta la capacidad del intérprete para solventar las diferencias culturales. Además, la asistencia a ferias internacionales con un intérprete profesional ayuda a ofrecer una mejor imagen de la empresa porque supone que es para nosotros muy importante la comunicación efectiva con nuestro cliente y que queremos ser cercanos.